LA TECNOLOGÍA INVADE EL MUNDO DE LA EDUCACIÓN
Lo que todos los estudiamos pensamos que iban a ser 15 días de vacaciones desencadenaron en casi tres meses de clases online; reinventar la forma en la que se daban las clases; estudiar solo, sin poder mirar a tu compañero de mesa y sentir la complicidad de tener la misma poca idea de lo que se estaba dando ese día… Los cambios no son fáciles, o eso dicen, y en este caso el cambio de clase presencial a clase online no fue fácil. Los primeros meses de confinamiento fueron caóticos pero sencillos apenas hicimos mucho y nos acabamos acostumbrando. Sin embargo, el problema ha sido enfrentarse a un segundo de bachiller semipresencial. Este curso en el que todo se da tan rápido, sin tiempo, y con muchas limitaciones. Evidentemente la diferencia entre una clase on line y una presencial se ve a la legua, no solo por el hecho de estar de cuerpo presente o tu solo con una pantalla en casa. Sino que además si de por sí ya nos cuesta mantener la concentración en el aula, un espacio de